Blogging tips
         
         

30.5.14

L'alquimista

L'ALQUIMISTA

Después de pasar prácticamente toda la semana volcada en el nuevo proyecto de reforma y ampliación de una casa en Porza (Suiza), no podía dejar pasar este día sin publicar un post, pues hoy hace un mes que el blog empezó su andadura. Y que mejor artículo que traeros uno de mis proyectos realizados: "L'alquimista", que además me parece perfecto presentároslo este fin de semana por dos motivos. El primero porque esta semana, después de que ya lo hicieran LAS PROVINCIAS y LA RAZÓN, el periódico El Mundo ha publicado un ARTÍCULO sobre el Alquimista, en esta ocasión englobándolo entre uno de los tres mejores restaurantes italianos de Valencia. El segundo motivo es que, como ya os conté el jueves en FACEBOOK, este fin de semana se celebra Russafart y que mejor lugar que L'Alquimista para ir a cenar después de la visita por los talleres. ¿Queréis descubrir más sobre el proyecto?

"Nunca desistas de tus sueños, (...), sigue las señales", decía Paolo Cohelo en su novela "El Alquimista". Y dicho y hecho, Mario Tarroni economista de formación, decidió dejarse guiar por sus sueños, abriendo un restaurante de pasta fresca. Una pasión, la cocina, que le viene de familia, de su madre y su abuela de las que ha aprendido los secretos de la cocina Romagnola, secretos que junto a su don innato, nos hacen soñar a través del paladar. 

Mario, no satisfecho con su vida en Ravenna, una pequeña y bonita ciudad de la Emilia Romagna (Italia), un día se despertó y decidió provar suerte en España. LLegó con una mochila cargada de ilusiones y decidió provar suerte como cocinero en "El Pepperoncino", otro restaurante italiano. Allí empezó como pinche, pues nunca antes había trabajado en una cocina, pero en poco tiempo y gracias a su talento, se convirtió en el jefe de cocina del restaurante.

La vida le hizo trasladarse a Rotterdam por unos meses y a la vuelta, no lo dudó un momento, había llegado el momento de abrir su propio restaurante. Tenía que ser un local con pocas mesas, en el que se pudiera realizar la pasta casera y los platos en el momento, pudiendo ofrecer de esta manera una cocina creativa y de calidad. 

Y este es el momento en el que entro yo. Empezamos a buscar un local, la idea inicial de Mario era el Ensanche, pero el destino nos llevó a este pequeño bajo, situado en una perpendicular de la Avenida Reino de Valencia, no era exactamente la posición deseada, pero reunía las condiciones que Mario buscaba, además como si de una premonición se tratara, años atrás ese había sido el local donde mi familia había regentado durante décadas una importante librería técnica. Así que aunque el local había sido transformado en una cafetería y ya no mantenía nada de lo que había sido antaño, algo en el aire me inspiraba la confianza necesaria para que el Alquimista pudiera iniciar su magia.

La cafetería existente, era un espacio totalmente abierto con una pequeña barra en el ángulo izquierdo, como vemos en el plano:


EL ANTES

Los nuevos requerimientos de uso del cliente, hacían necesaria una reforma integral, en el que el que espacio sería totalmente cambiado. En realidad, su idea inicial era realizar una tienda de pasta fresca, en la que los clientes pudieran también detenerse a deleitarse con los platos resultantes de la Alquimia del mago, deleite que se ha convertido en la actividad principal. 

Mario tenía dos cosas claras: la elaboración de la pasta tenía que ser vista por el viandante y por el cliente, y el rojo y gris antracita serían los colores predominantes del espacio. Así que para cumplir el primero de los requerimientos decidí dividir el espacio en dos bandas paralelas, perpendiculares a fachada y coincidentes con la división de los huecos, situando el obrador justo detrás de uno de ellos y manteniendo el otro como acceso. La separación entre las bandas se realizaría mediante una barra hasta mitad altura y el resto, únicamente en el sector del obrador, con un plano de vidrio. De esta manera, con un único gesto, se generó un espacio continuo, creándose una separación entre el espacio servido (restaurante) y el espacio servidor (obrador y cocina) y dando visibilidad a este último tanto desde el interior como desde el exterior.

EL DESPUÉS

EL ALQUIMISTA EN SU LABORATORIO: LAS DOS BANDAS Y EL ESPACIO CONTINUO

El espacio de las mesas se reducía a la mitad pero las necesidades del obrador y la cocina no permitían dedicar mayor espacio a la zona e comedor, espacio que además no se necesitaba por las características de la nueva actividad.

Una vez organizado el espacio, el siguiente paso era la materialidad. La cocina-obrador, tenía que dar la sensación de higiene y que mejor material para conseguirlo que el acero inoxidable. En el espacio del comedor, y para contrastar la frialdad industrial del acero se optó por la madera. Madera al natural en la barra, y pintada en gris, rojo y blanco, como quería el Alquimista, para el mobiliario, mobiliario recuperado de la cafetería anterior. El pavimento de pizarra usado en la totalidad del espacio que por el color habla de espacio industrial en en espacio servidor y por la textura habla de material natural en el espacio servido. Y por último el vidrio a hueso, sin carpintería, que inundan el espacio de luz y ayudan a crear la continuidad deseada.

LA BARRA

EL COMEDOR

LA TIENDA

EL ROJO, GRIS Y BLANCO

Para la realización de la identidad corporativacarteles, tarjetas, cartas y uniformes, recurrí a la esencia del local, la pasta fresca y a los colores del interior, gris, blanco y rojo; utilizando un formato alargado que nos hablan de las bandas en las que está dividido el espacio. Dando como resultado:

LA TARJETA

EL CARTEL

¿Qué os ha parecido? A mi me han entrado unas ganas locas de un buen plato de pasta preparado por el mago de la pasta fresca! 

¡Os deseo un feliz fin de semana!
¡Hasta pronto!
Irene

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...